Hoy después de mucho tiempo sin
dedicarle tiempo de escritura a mi propia historia. Quiero contar la
historia de una persona muy importante para mi, MI MADRE!
Su historia comenzó un 28 de agosto de
1949, en un pueblo Extremeño hermoso, Hornachos. Ella sería la
pequeña de 5 hermanos. Nació en una familia humilde pero grande.
Una familia dedicada toda su vida al campo, pastorear, el picón...
Su madre Maria, su padre Angel, el hermano mayor Daniel, Joaquin
vendría después, la primera niña sería Isabel, el pequeño de lo
varones sería Francisco, y como no mi madre Andrea.
Una niña de piel morena, ojos grandes
marrones y pelo negro como el tizón así la caracterizaba. Su niñez
la paso rodeada de su familia. De bien joven como en su época se
dedico ayudar a su familia, comenzó a coser en su localidad pero no
tardo mucho en irse a Almendralejo para trabajar de interina con los
“señoritos”.
Los días libres los pasaba con su
familia en el pueblo y sus amigas, jugaban en el convento de Sant
Francisco. En su juventud conoció a un joven hermoso de ojos azules,
Pedro. Poco a poco empezaron el característico cortejo de la época.
Al poco tiempo ella se dio cuenta de
que el sería el hombre de su vida. El emigro a Barcelona, cuando el
tenia un trabajo y un por venir en Barcelona ella también decidio
viajar con él.
Se casaron en Calaf un pueblo pequeño
de Barcelona, al poco tiempo se trasladaron a iniciar su vida
familiar en Sant Feliu de Llobregat. Allí un 25 de Mayo de 1972
nacería Jose Antonio su primer hijo. Ellos estaban gozos de
felicidad estaban unidos y formando su familia. A los dos años
nacería la niña Maria Angeles en ese momento ya tendría la
parejita. Su felicidad era plena.
Por suerte la cosas marchaban bien,
Pedro tenia trabajo y ella se dedicaba a la casa y a su familia.
Después de 14 del último nacimiento
en la familia nacería de nuevo otra niña, en esta ocasión tengo
que reconocer que sería algo especial. Era la pequeña pero tendría
que ser la que más necesitaría en su vida.
Esa era yo, Montse. Mi madre y mi padre
lucharon mucho para que yo siempre tuviese las cosas muy claras, yo
tuviera un por venir el día de mañana y que tuviera mi autonomía.
Gracias a ellos con 9 años empece mi camino de operaciones.
Hay que reconocer que las operaciones
eran duras pero ellos han estado hay en todo momento, han sabido
animarme para que luchara por más que seguro que ellos ni podría
aguantar las lagrimas, pero delante mio siempre tenían ánimos,
buenas palabras.
Luego todo el sufrimiento se transformo
en pura felicidad. Mi hermano ya inicio su camino para formar su
familia, se caso nos trajo al primer nieto y ami primer sobrino
Daniel.
Mi hermana también comenzo su familia
casándose y nos trajo a Juan. Después llego David el pequeño de mi
hermano y por último el pequeño de la familia Arnau.
Mis padres en ese momento tenían toda
la felicidad del mundo, una bella familia, unos preciosos nietos y se
tenían el uno al otro.
Pero por desgracia el año 2010 nos
trunco esa felicidad se nos marcho un pilar fundamental Pedro. Mi
madre desde ese momento a sabido coger las riendas de la familia. Es
ella la que esta siempre cada mañana con un buen gesto. Nos ha
sabido inculcar la definición de familia.
Por ello este escrito va dedicado para
ella, no porque sea el día de la madre, sino porque ella es única y
se merecería todos los escritos de esta mi historia. Por ello solo
tengo que decir que muchas gracias mama por ser como eres pero
sobretodo muchas gracias por hacerme la mujer que soy. Te quiero!!!
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