Maria sentada en la mesa exagonal de color verde sentía una sensación muy extraña... Estaba contenta pero a la vez se sentía extraña. Se sentía bien porque estaba conociendo amigos nuevos, pero tenia una sensación rara pensaba que algo ese día podría ocurrir.

Decidió dibujar el pantano del pueblo de sus padres lugar que en verano solía visitar. Arboles, agua y más agua y ella con un bañador de color rojo.. ¡Uy rojo!...

A la vez que María quiso coger el color rojo, Elena también lo quiso. La diferencia es que María para poder coger el color tenia que bajarse de la silla e ir asta donde estaba el color. Y Elena en cambio solo le bastaba alargar el brazo y ya tenia el color en sus manos.

-Quería yo el color rojo...

-¡Pero ahora lo tengo yo!

-Dámelo, yo lo quería primero.

-¿Quien lo acogido primero?

-¡¡Que no, que me lo des e dicho!!....


María se levanto de la silla y fue directa donde se encontraba sentada Elena. Intento quitarle el color tirando de él. Pero al comprobar que no podía. Decidió sin dudarlo ni un segundo, morder el brazo en el que Elena estaba sujetando el famoso plastidecor!

-Aaaaahh!!!!!

Elena chillo al notar como los dientes María se clavaban en su brazo.

-¡¡MARIAAA!! Eso no se hace. Las cosas hay que pedirlas por favor, y si un compañero o compañera tiene el color que queremos utilizar nosotros nos tenemos que esperar. Ven acompañame tienes que pensar lo que acabas de hacer.

Anna sentó a María en la famosa silla de castigo que ningún niño quería pisar y muchos menos el primer día.

-Ahora estarás aquí sentada cara a la pared 5 minutos. ¿Vale?

-Si

Dijo María con cara triste y mirando el suelo. En silencio se sentó en la silla, se puso cara la pared y no se movió en todo el rato. Mientras Anna la profesora fue a consolar a Elena que seguía quejándose del mordisco que le había hecho María

-Venga va Elena, ya esta. No ha sido para tanto. María ya esta castigada y no lo volverá hacer.

Al pasar los 5 minutos Anna mando a sentarse otra vez con el resto de sus compañeros a María Y pudo acabar el dibujo para poder enseñárselo a su madre después.

Candela estaba en la cocina liada como de costumbre preparando la comida. Cada día en casa comían: María, sus dos hermanos Pere y Anna y Candela.

Juan siempre llegaba para la hora del baño de María, y por las mañanas a las 7 ya se tenia que ir. Trabajar en la construcción ya se sabe cuando piden algo para pasado mañana tiene que estar sino... Por eso siempre tenia que comer en el trabajo. Candela ya se encargaba cada mañana que tuviera su fiambrera preparada.

María le encantaba cuando llegaba su padre, darle un abrazo y de seguido mirar la fiambrera para ver que había traído de sobra... Le encantaba imaginarse que tesoro al abrir se encontraría. Cada día era algo diferente...

Candela ese día estaba más pendiente pensando como estaría María que en las lentejas que en ese momento estaba cocinando. Salio media hora antes de la hora de lo normal por lo que espero media hora en la puerta del colegio, como es normal llego la primera.

A las 12 abrieron las puertas y Candela se coloco en el mismo lugar donde estaba la fila de María. Sonó el timbre y comenzaron abajar los niños. P3 los primero eran los más pequeños, ya seguido empezó a bajar P4 y ahí se encontraba María Tenia una cara contenta pero a la vez también un poquito seria, imaginando como decirle a su madre lo que había ocurrido.

-¡María! ¿Que tal? ¿Como te a ido tu primer día?

-Bien, Mama.

-¿Si? Bueno va explicame que habéis hecho, cuantos amigos nuevos tienes, explicame todo.

-Bueno si tengo muchos nuevos amigos, he dibujado el pantano de Hornachos Mama.

-¿Así? Y que más...

-Pues también te dibujado a ti a papa, ami con un bañador rojo...

María en el momento de nombrar el famoso plastidecor rojo se le cambio la cara y su madre lo noto.

-Huy María, ¿que a ocurrido con el rojo?

-Nada mama.

-Si va María que a pasado cuéntame.

-Mama esqueee... yoo.... quería... ¡yo quería el color rojo y no me lo daban!

-Bueno María pero claro, si lo tiene otro niño te tienes que esperar para tenerlo tu...

-Ya pero..

-¿Pero que María?

-Pues que como no me daba el color rojo, pues yo me portado un poquito mal, pero muy poco. Y le mordido un poquito, para que así pudiera coger el color.

-¡¡¡¡Mariaaaa!!! Sabes que eso no se hace. Si hay otro niño o otra niña que tiene un color que tu quieres hay que esperarse a que acabe. O coger otro color y continuar pintando asta que el niño acabe. Pero nunca morderle ni pegarle ¡¡María!!

-Ya mama, Anna también me ha dicho que esta mal eso...

-Y entonces, ¿te han castigado?

-Si Mama. Estado 5 minutos en una silla y mirando a la pared. Luego le dado un beso a Elena y le pedido perdón.

-María, eso sabes que no se hace eh, no vuelvas hacerlo. Porque entonces si que me enfadare y te castigare yo también en casa eh.

Continuaron, el camino que había del colegio a casa.....

3 comentarios:

  1. Me a encantado! escribes super bien, ya sabes que aquí tienes una fiel seguidora que esta deseando dia a dia que publiques un nuevo capitulo, un besito artista;)

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  2. JEJEJE como se nota que somos famili ehh.. jajaja

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  3. Muy bien Montse, de verdad. Me encanta. Un beso.

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