María.. Capítulos publicados...





María, simpática, dicharachera. El punto de hablar incluso en sueños. Le gustaba mucho ir siempre bien con sigo misma a la moda se puede decir. Sus amigas siempre le hacían el mismo comentario... “Que mona va esta chica siempre”

María era familiar y siempre tenia una sonrisa. Pero para poder llegar a ese momentos...
....
Tijeras, gasas... doctor..
(llanto... )
Una niña....
3,75 kg.. mm 40 cm...
Mientras todo esto ocurría, fuera se oían fuegos artificiales. Se trataba de la verbena de Sant Juan de 1988.
Habréis visto que el peso de María comparativo con la medida mm .. 40 cm...
María era la pequeña de 2 hermanos, el mayor tenía 16 y la mediana 14. Su madre el embarazo le puedo causar alguna sorpresa, pero al segundo una felicidad inmensa. No dudo en ponerle el nombre de María. Bueno no lo dudo su hermana Anna. Su madre prefería el nombre de Guadalupe, patrona de Extremadura tierra que tuvo que dejar muy a su pesar...
María creció rodeada de cariño, mimos, atenciones. Era la pequeña de la familia y eso se notaba.
Fueron pasando los meses, María crecía pero no todo lo que correspondía. Los padres solo buscaban la felicidad de María. Por eso decidieron llevarla a la clinica donde María habia nacido para que la visitara el Traumatologo. Radiografiás, comprobaciones... y el resultado del doctor.. María tiene Acondroplasia vulgarmente conocida como "enanismo". Pero bueno si a nacido así que le vamos hacer son cosas de la vida, le a tocado a ella. Y así le tocara vivir siempre.
Esas palabras fueron como cuchillos directos a los corazones de sus padres..
No podían comprender como un doctor tuviera unas palabras tan duras para expresar algo que para ellos causaba tanto dolor.
No les importaba que María tuviera unos centímetros menos. Ellos simplemente querían que María no tuviera que luchar para que la sociedad la trataran como una persona normal.
María continuo creciendo, y llego la hora de afrontar su primer reto... Comenzar el colegio.
Tardo un año mas de lo normal en comenzar, a los 4 años. Esto ocurrió por

que Candela la madre quería intentar alargar el momento del comienzo.

Llego a la puerta del que seria su colegio, batas rosas,azules,verdes... pero todas miraban hacia un lugar hacia María.
-Mama, porque todo el mundo me esta mirando?
-María eso es porque es tu primer día y no te han visto nunca tu para ellos eres la nueva.

Ha Maria esa respuesta la alegro, pensó que era el centro de atención.Era su primer día, y se sentía feliz.

Al llegar a su fila se coloco detrás de una niña con una bata de color amarilla. Su madre le dio un gran beso le dijo. Portate bien vale?
-Si Mama lo haré.
Subió con la fila al edificio que correspondía a parvulario ya que el colegio estaba dividido en dos. Un edificio para parvulario y otro para primaria. Había una rampa que la conducía a una puerta de cristal opacó con forma de cuadrado que impedían ver. El pasillo estaba repleto de percheros y en cada uno una fotografiás de uno niño o una niña para que colocaran las mochilas. Entraron a clase y Anna la profesora dio la mano a María y la llevo a su lado..

-María hoy como es tu primer día tendrás que presentarte al resto de compañeros.
-Hola mi nombre es.. Maa... Maria!
-María tranquila todos han tenido que presentarse y no pasa nada.
-Y que como se llaman tus padres..
-Juan y Candela.
-Muy bien, y tienes hermanos?
-Si, tengo 2 mi hermano se llama Pere y mi hermana Anna.
-Anda me llamo como tu hermana eh. Vale María pues ya puedes sentarte con el resto de compañeros.
-Venga coger una de las hojas que tenéis en el centro de la mesa y hacerme un dibujo de donde habéis estado este verano y de la familia. (Lo que no sabia María que ese dibujo iba a significar el comienzo de una amistad con la que seria su mejor amiga de la infancia...)
Mientras María era feliz, rodeada de nuevos amigos que acaba de conocer su madre no dejaba de pensar un momento en lo que podría estar ocurriendo en esa clase.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Maria sentada en la mesa exagonal de color verde sentía una sensación muy extraña... Estaba contenta pero a la vez se sentía extraña. Se sentía bien porque estaba conociendo amigos nuevos, pero tenia una sensación rara pensaba que algo ese día podría ocurrir.
Decidió dibujar el pantano del pueblo de sus padres lugar que en verano solía visitar. Arboles, agua y más agua y ella con un bañador de color rojo.. ¡Uy rojo!...
A la vez que María quiso coger el color rojo, Elena también lo quiso. La diferencia es que María para poder coger el color tenia que bajarse de la silla e ir asta donde estaba el color. Y Elena en cambio solo le bastaba alargar el brazo y ya tenia el color en sus manos.
-Quería yo el color rojo...
-¡Pero ahora lo tengo yo!
-Dámelo, yo lo quería primero.
-¿Quien lo acogido primero?
-¡¡Que no, que me lo des e dicho!!....

María se levanto de la silla y fue directa donde se encontraba sentada Elena. Intento quitarle el color tirando de él. Pero al comprobar que no podía. Decidió sin dudarlo ni un segundo, morder el brazo en el que Elena estaba sujetando el famoso plastidecor!
-Aaaaahh!!!!!
Elena chillo al notar como los dientes María se clavaban en su brazo.
-¡¡MARIAAA!! Eso no se hace. Las cosas hay que pedirlas por favor, y si un compañero o compañera tiene el color que queremos utilizar nosotros nos tenemos que esperar. Ven acompañame tienes que pensar lo que acabas de hacer.
Anna sentó a María en la famosa silla de castigo que ningún niño quería pisar y muchos menos el primer día.
-Ahora estarás aquí sentada cara a la pared 5 minutos. ¿Vale?
-Si
Dijo María con cara triste y mirando el suelo. En silencio se sentó en la silla, se puso cara la pared y no se movió en todo el rato. Mientras Anna la profesora fue a consolar a Elena que seguía quejándose del mordisco que le había hecho María
-Venga va Elena, ya esta. No ha sido para tanto. María ya esta castigada y no lo volverá hacer.
Al pasar los 5 minutos Anna mando a sentarse otra vez con el resto de sus compañeros a María Y pudo acabar el dibujo para poder enseñárselo a su madre después.
Candela estaba en la cocina liada como de costumbre preparando la comida. Cada día en casa comían: María, sus dos hermanos Pere y Anna y Candela.
Juan siempre llegaba para la hora del baño de María, y por las mañanas a las 7 ya se tenia que ir. Trabajar en la construcción ya se sabe cuando piden algo para pasado mañana tiene que estar sino... Por eso siempre tenia que comer en el trabajo. Candela ya se encargaba cada mañana que tuviera su fiambrera preparada.
María le encantaba cuando llegaba su padre, darle un abrazo y de seguido mirar la fiambrera para ver que había traído de sobra... Le encantaba imaginarse que tesoro al abrir se encontraría. Cada día era algo diferente...
Candela ese día estaba más pendiente pensando como estaría María que en las lentejas que en ese momento estaba cocinando. Salio media hora antes de la hora de lo normal por lo que espero media hora en la puerta del colegio, como es normal llego la primera.
A las 12 abrieron las puertas y Candela se coloco en el mismo lugar donde estaba la fila de María. Sonó el timbre y comenzaron abajar los niños. P3 los primero eran los más pequeños, ya seguido empezó a bajar P4 y ahí se encontraba María Tenia una cara contenta pero a la vez también un poquito seria, imaginando como decirle a su madre lo que había ocurrido.
-¡María! ¿Que tal? ¿Como te a ido tu primer día?
-Bien, Mama.
-¿Si? Bueno va explicame que habéis hecho, cuantos amigos nuevos tienes, explicame todo.
-Bueno si tengo muchos nuevos amigos, he dibujado el pantano de Hornachos Mama.
-¿Así? Y que más...
-Pues también te dibujado a ti a papa, ami con un bañador rojo...
María en el momento de nombrar el famoso plastidecor rojo se le cambio la cara y su madre lo noto.
-Huy María, ¿que a ocurrido con el rojo?
-Nada mama.
-Si va María que a pasado cuéntame.
-Mama esqueee... yoo.... quería... ¡yo quería el color rojo y no me lo daban!
-Bueno María pero claro, si lo tiene otro niño te tienes que esperar para tenerlo tu...
-Ya pero..
-¿Pero que María?
-Pues que como no me daba el color rojo, pues yo me portado un poquito mal, pero muy poco. Y le mordido un poquito, para que así pudiera coger el color.
-¡¡¡¡Mariaaaa!!! Sabes que eso no se hace. Si hay otro niño o otra niña que tiene un color que tu quieres hay que esperarse a que acabe. O coger otro color y continuar pintando asta que el niño acabe. Pero nunca morderle ni pegarle ¡¡María!!
-Ya mama, Anna también me ha dicho que esta mal eso...
-Y entonces, ¿te han castigado?
-Si Mama. Estado 5 minutos en una silla y mirando a la pared. Luego le dado un beso a Elena y le pedido perdón.
-María, eso sabes que no se hace eh, no vuelvas hacerlo. Porque entonces si que me enfadare y te castigare yo también en casa eh.

Continuaron, el camino que había del colegio a casa.....

---------------------------------------------------------------------------------------


María estaba triste. No se sentía bien. Sabia que su madre se había enfadado por lo que había ocurrido en el colegio.
Llegaron a casa, y allí se encontraba sus dos hermanos.

-María como ha ido el día?
-Bien
-No, no María explicales a tus hermanos lo que a ocurrido.
-No mama no quiero.
-Si, cuéntalo. Sino lo are yo.
-Mama nooo..
-Si!
-Bueno pues lo cuento yo.
-Pues que María, a estado castigada, no se a portado bien y le han tenido que castigar.
-Pero María que has hecho que a ocurrido?
- Nada, quería el rojo, y no me lo daban.
- Y que más, cuéntales todo.
- Pues que he mordido a una niña, a Elena.
- Pero María, no puedes hacer eso. Esas cosas están muy mal y así no vas a tener amigos. Ningún niño va querer jugar contigo.

María estaba cada vez más triste. Sentía que al día siguiente nadie querría jugar con ella. Que se sentiría sola.
Su madre fue hacia la cocina para terminar de prepara la comida. Su hermana mientras tanto se dirigió a colocar la mesa.
La comida fue muy tensa para María, se sentía mal y ya no sabia como arreglarlo.
Aquella tarde no volvería al colegio, porque la semana inicial de curso solo se hacia horario de mañana.
Por la tarde como de costumbre fue a casa de su abuela que vivía una calle por encima de María, y que ella cada tarde siempre le gustaba visitar.
Pero aquella tarde María no tenia la sonrisa que siempre tenia. María estaba triste y se notaba.
-Uy, María que te pasa. No a ido bien el primer día?
-Si abuela.
-Es que estas tristes, estas bien.
Su abuela también la conocía muy bien y sabia que no era normal que María estuviera tan callada y tan quieta sentada tanto tiempo en un mismo lugar. Porque era una niña muy inquieta, muy movida, y siempre estaba jugando por todos los rincones de su casa.
Pero aquel día no, ese día se sentó en una silla al lado de los dos sillones en la salita donde se encontraban sus abuelos sentados y de allí no se movió.
Marìa quería que ese día pasara y no volver a recordarlo más. Pero sabia que no era posible que al día siguiente volvería al colegio, y que ningún niño querría jugar con ella.


Llego la hora en que se tenían que ir para casa, porque su padre Juan estaba a punto de llegar. María todos los días esperaba el momento de la llegada de su padre para ir corriendo a la búsqueda del tesoro. Pero ese día ni tesoro ni nada. Estaba triste y nada le hacia cambiar.
Su padre llamo al timbre como de costumbre. Esperando que detrás de la puerta estuviera María como de costumbre esperándolo. Pero ese día la unica persona que lo esperaba era Candela.
-Uy y María?
-María, esta en el sofá.
- Que a pasado?
-Nada ahora que te cuente ella.

Su padre la verdad que se quedo muy pensativo, no sabia que había ocurrido pero tenia que salgo muy extraño, para hacer que Maria no fuese corriendo a darle su abrazo y en busca de ver lo que se encontraba en la fiambrera de su padre.

María estaba en el sofá, con sus hermanos. Ya tenia el pijama puesto. Solo tenia que cenar eh irse a dormir.
-Maria, que te pasa que no has venido abrirme?
- Que estoy cansada.
- Que has jugado mucho hoy en el cole?
- Si papa, estoy muy cansada.
- No, Maria cuéntale a tu padre lo que a ocurrido. O también lo tendré que hacer yo como con los hermanos.
-Pues que me portado mal en el colegio, y me han castigado. Queria un color y otra niña también. No me lo quería dar y yo le mordido, para que me lo diera. Y me han castigado 5 minutos cara la pared.
-Maria ya te lo habrá dicho mama, pero eso no se hace. Esas cosas no se hacen tienes que pedírselo y sino te lo dejan hay que esperar a que acabe y te lo dejara.
-Ya papa ya lo entendido no lo volveré hacer.
- Bueno Maria, te han castigado ya. Tampoco te puedes estar castigando tu todo el rato. Piensa lo que ha hecho y no lo vuelvas hacer. Pero ya esta, ya te han castigado y seguro que mañana no volverás hacerlo.

Las palabras de su padre fueron de gran aliento, para Maria. Veia en su padre un hombre con las ideas muy claras, y que siempre le solia decir la misma frase quien algo quiere algo le cuesta. Por eso Maria esa frase siempre se la recordaba cuando queria alcanzar nuevas metas.